martes, 30 de marzo de 2010

La carretera de los negocios

Después de ver un video, llego a la siguiente conclusión:
Estamos transitando sobre una autopista. Todos viajamos en ella, algunos en colectivos (que serian empresas), otros en autos particulares (que serian comerciantes pequeños o autónomos), y algunos se quedan a medio camino al costado (que serían los desocupados).

Hay gente que es optimista, ya que tiene buenos reflejos y sabe como manejar un micro de gran escala, como por ejemplo, Steve Job (que para mi es uno de los mejores "corredores-CEO" de la actualidad). Pero hay otra que solamente conoce el acelerador y le mete pata hasta al fondo y a veces le sale bien su jugada, y otras terminan generando un accidente bastante catastrófico.

Esta autopista pertenece y es manejada por una clase de personas que creen en la plutocracia, (el gobierno de los ricos) estos son los banqueros y dueños del dinero, ellos son los que nos dan el marco de trabajo a nosotros.

A diferencia de una carrera real, esta autopista no tiene una meta, un fin de llegada claro, ya que no hay un hito al cual las empresas en general digan "basta!, ya estamos satisfechos!" y al cual todos puedan usar como medida de fin de objetivos, (puede haber uno muy lejano que sea el dominio mundial, algo que realmente es muy difícil de medir). Por lo que podemos decir que en esta "carrera mercantilista" las empresas no compiten entre sí (ya que no existe un punto de referencia general y no podemos decir quien llegó primero, pero si podemos decir quien va mas rápido, quien respecto de otros va primero, ese tipo de comparaciones) y creo que es así!, ya que una empresa, a pesar que pueda tener una rivalidad con otra, lo que desea es avanzar más respecto a si misma y no avanzar más respecto de otra (es verdad que quiere tener la primacía, pero es un segundo objetivo).

Otra cosa que veo en esta carrera es que la cantidad de carriles es limitada, pero de un número relativamente alto, los carriles sería la base monetaria (la cual se puede variar su tamaño) dando pie al crecimiento o a la recesión.

Ahora bien, dentro de esta metáfora, Dónde entran los marginados?. NO ENTRAN!, ese es el problema, 1/3 del planeta directamente ni siquiera tienen idea que existe esto, ya que están peleando su propia guerra, la del hambre, las pestes, la miseria.

Y es en este punto en el que me quedo pensando, creo que es el principal punto que podemos cambiar, ayudar en integrar a los marginados países del mundo que tanto sufren. A lo que voy, para mi, se que este sistema está lejos de ser justo y honesto, pero... Como lo paramos? nosotros somos como niños y ellos como soldados bien armados: no estamos en las mismas condiciones de lucha. Nosotros podemos hacer la diferencia, encaminarnos en valores morales, no en valores materiales, se que es difícil pensar en el otro cuando no hay trabajo, o cuando el sueldo no alcanza, o cuando ves que tenes que mandar a tu hijo a trabajar porque no queda otra, pero que vamos a hacer? resignarnos? pelear contra el imperio? No... Lo que podemos hacer es cambiar el foco de visión de las cosas, crear con nuestras manos y mente en lo que somos buenos y medir la valoración de nuestro trabajo fuera de la moneda, con un mecanismo basado en la confianza. Pero para que nuestra actitud reactiva de cambio no sea tomada como una amenaza al capitalismo (cosa que hay que tener bien en claro: ellos no se deben sentir amenazados, ya que lo atacarían hasta su destrucción) debemos mantener una postura de doble pensamiento, es decir, puertas afuera, estar de acuerdos con ellos, trabajar para ellos, y puertas adentro pensar más libremente, tener planes realmente positivos y mejoras en la calidad de vida de todos los seres humanos en su totalidad. Gestar una verdadera revolución del pensamiento cívico, o mejor dicho volver a las raíces.

Todas las épocas tuvieron sus oportunidades, y en cierta medida, hubieron hombres que las supieron aprovechar, ahora es nuestro momento, seamos maduros y usemos el don que Dios nos dio: el pensamiento. No busquemos grandes avances, comencemos en nuestra comunidad, siempre hay necesidades a la vuelta de la esquina.

Carlos Iglesias